
Ahora que irremediablemente volvemos a acercarnos a la época de frío y lluvia, no nos cansamos de repetir que el cambio de neumáticos en Zaragoza puede ayudarte a combatir el aquaplaning. Como ya hemos apuntado en otra ocasión, se trata de un peligroso fenómeno que tiene lugar, en carreteras mojadas, cuando los neumáticos de un vehículo pierden contacto con el firme y el coche se eleva como si estuviera volando, produciendo una inmediata pérdida de control.
El cambio de neumáticos en Zaragoza se convierte, por ello, en una de las medidas de prudencia idóneas cuando llega estación invernal y con ella las lluvias. Se trata, claro está, de hacerlo si es necesario: es fundamental que el dibujo de los neumáticos se encuentre profundo, y no desgastado, para que el agua puede circular por esas canalizaciones y sea expulsada correctamente. De este modo, evitarás que ese agua forme la película deslizante sobre la que el coche parece levitar.
Revisa, además, la presión de tus neumáticos: si llevas tus ruedas desinfladas es más fácil que acabes perdiendo adherencia sobre la carretera.
En cualquier caso, la mejor precaución que debes tomar para evitar el aquaplaning es conducir con una velocidad moderada. Cuanto más rápido vas, menos tiempo das a tus neumáticos para desalojar el agua, por lo que el peligro aumenta. Levanta el pie del acelerador, considerablemente, siempre que empiece a llover y, en la medida de lo posible, procura evitar las balsas y las acumulaciones de líquido.
Si, por desgracia, sufres aquaplaning, no se te ocurra frenar: es contraproducente. Sujeta el volante firmemente e intenta no perder el control.
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